LOS INSULTOS Y AGRESIONES DAÑAN TANTO COMO LOS GOLPES

Son $8 diarios. Con tu donación mensual ayudas a más niños y niñas.

Son menos de $10 diarios. Con tu donación mensual ayudas a más niños y niñas.

Son menos de $17 diarios. Con tu donación mensual ayudas a más niños y niñas.

Gracias a tu donación, nos permites ayudar a más niños y niñas

Gracias a tu donación, nos permites ayudar a más niños y niñas

Gracias a tu donación, nos permites ayudar a más niños y niñas

Tu donación es deducible
de impuestos

100% SEGURO

1

1 de cada 2 niñas, niños y adolescentes ha sufrido alguna agresión psicológica por un algún miembro de su familia.

2

6 de cada 10 niñas, niños y adolescentes entre 1 y 14 años han experimentado algún método violento de disciplina infantil en sus hogares.

3

1 de cada 15 niños y niñas ha recibido alguna forma de castigo físico severo (jalones de orejas, bofetadas, manotazos o golpes fuertes) como método de disciplina.

4

La escuela y la vía pública son dos entornos donde suceden 8 de cada 10 agresiones contra niñas, niños y adolescentes entre 10 y 17 años.

5

1 de cada 10 niñas, niños y adolescentes entre los 10 y 17 años ha sufrido algún tipo de agresión en el hogar. Las niñas y adolescentes son las más afectadas, ya que 7 de cada 10 fueron víctimas de agresión en sus hogares.

CRIAR SIN VIOLENCIA

El uso de métodos de disciplina violenta -como golpes, tirones de pelo u orejas, insultos, atemorización o amenazas- pueden dar la impresión de ser efectivos porque los niños tienden a obedecer a los adultos que los ejercen en el corto plazo; pero, a largo plazo, lo que ocasionan son daños emocionales con efectos que pueden ser permanentes. La violencia física o psicológica no enseña a portarse bien, sino a evitar el castigo. Por ese camino, los niños solo aprenden qué tienen que hacer para no enojar al castigador. El niño o niña agredido aprenderá que los problemas deben enfrentarse con violencia y aplicará esta enseñanza en todos los ámbitos de su vida. En consecuencia, la persistencia de estas conductas acaba generando una sociedad violenta, que utiliza la violencia como mecanismo para resolver conflictos.

Independientemente de la naturaleza o la gravedad del acto, todas las formas de violencia que viven los niños, niñas y adolescentes son perjudiciales por lo que es necesario prevenirla y atender sus consecuencias cuando ocurre. La violencia impide a las y los niños recibir una educación de calidad ya que reduce su capacidad de aprendizaje.​

Fuente 1:​ https://unicef.org.mx/storage/app/media/Guia-crianza-MX-Sep14.pdf
Fuente 2: ​ https://www.unicef.org/mexico/spanish/BROCHURE_ALIANZA.pdf

CRIAR SIN VIOLENCIA

UNA DONACIÓN A UNICEF PUEDE AYUDAR A MANTENER A UN NIÑO SEGURO

Dona Ahora